Si sale bien largo el dibujo y me pongo a escribir, que estas pavadas venden mucho mucho ...
Capítulo 1.- El canto del cisne
Ellëne era una joven elfa que vivía en el pueblo de Ulren Asir. Tenía una magnífica voz que recordaba al agua fresca de las fuentes y hacía suspirar a elfos y hombres por igual. Solía cantar mientras realizaba sus tareas, ayudando a sembrar en los campos, cosiendo abrigos para los pescadores, o cocinando para los guardias del poblado.
Jamás había participado en nada que se relacionara con la guerra, por eso el miedo la paralizaba al escuchar las últimas noticias: Los ígneos, esos seres que eran descritos por los veteranos como "demonios guerreros que no conocían la piedad" y que crecían en su imaginación como monstruos sedientos de sangre, habían llegado hasta las mismas puertas del reino, arrasando los bosques a su paso a fuerza de fuego y magia.
Ellëne rezó durante días por los valientes soldados a los que ella misma había curado en alguna ocasión de sus heridas, y que ahora partían con los ojos llenos de muerte a defender la gigantesca entrada del reino.
Luego de una semana de asedio, las defensas cayeron, la enorme puerta crujió y de dobló ante los esfuerzos enemigos, y los invasores cruzaron las verdes praderas de syrtis. En Ulren Asir se libró una valiente batalla hasta el último hombre, y ambos bandos sufrieron importantísimas pérdidas. Sobre el fragor de la lucha un canto limpio, prístino y rejuvenecedor daba fuerzas a los soldados para volver al combate una y otra vez. Les recordaba a las primeras flores de la primavera, y a las bandadas de aves blancas que llegaban desde el Sur. Urruk, el capitán de la guardia ignita, siguió embelesado aquella voz hasta que encontró su origen en una muchacha, que no era otra que Ellëne, y tal vez hechizado por las imágenes que desfilaban ante sus ojos, en lugar de darle muerte, la secuestró.
Mientras tanto, la batalla se volvía cada vez mas favorable a los elfos del bosque, y las fuerzas ignitas empezaban a carecer de suministros suficientes para permanecer mas tiempo en el territorio enemigo, de manera que Urruk ordenó la retirada llevándose consigo a la joven elfa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario