Cap 3.-Fenir y Seirus
Durante los siguientes 4 meses vagó por tierras desconocidas, pasando muchas penurias y viendo como poco a poco su vientre crecía, hinchado de vida. Llegó al fin a su viejo reino, y la saludaron la enorme y vieja muralla junto a la imponente reja nueva, soldada por los maestros herreros elfos. Fue escoltada hasta Ulren Asir por un general llamado "Fenir Ala de Fénix", apodado de esa manera por la cantidad de batallas a las que había sobrevivido durante su larga carrera militar. Era, además de un elfo veterano de guerra, un caballero alto y esbelto cuyos ojos irradiaban fuego y cuya armadura brillaba de noche mas que la luna llena. Al llegar a Ulren Asir, se ofreció a cuidar a la muchacha, que cada día se encontraba más limitada a causa de su estado.
Ellëne ocultó muy bien la verdadera paternidad de la criatura, puesto que conocía la ley del reino, que condenaba a la horca a cualquiera que tuviese tratos con el enemigo, sin importar la situación en que se produjeran.
Odiaba ciertamente a Urruk, pero había decidido tener a su hijo y criarlo: Era su responsabilidad y no la abandonaría.
No había vuelto a cantar desde su encierro en ignis y por más que lo deseaba, aún no había recuperado la voz. Todo lo que salía de ella era un sollozo triste que por vergüenza prefería callar.
Mientras tanto, Fenir, que era tan astuto como prudente, se había guardado bien de hacer preguntas, y solo sus ojos de fuego quizá brillaban mas de lo usual cuando contemplaba a la joven en silencio. Tal vez imaginaba mas de lo que sabía.
Finalmente, luego de tantos meses, nació un niño de sangre mestiza, mitad humano mitad elfo, que bajo la atenta y perspicaz mirada del General y el dulce arrullo de su madre, recibió el nombre de "Seirus".
domingo, 20 de marzo de 2011
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