lunes, 31 de agosto de 2009

Mi amigo yo



Él estaba ahí, y al igual que ahora, en ese momento no sabía quien era. Lo comento así porque suele suceder que a veces conozco a alguien y después ya no. Debo ser el único al que le pasan estas cosas. Pero bueno, lo importante es que él estaba ahí y no estoy seguro por qué, pero es un dato importante. Su presencia en ese momento fue, es o será decisivo en mi vida. Sea lo que sea seguro que ya me lo contaré. Ah si, esa es otra de las cosas raras que me pasan. De vez en cuando, especialmente cuando pasa algo que me deja patas para arriba, aparezco frente a mí, y no en un espejo sino físicamente frente a mí, como un doble exacto de mi persona y me explico lo que acaba de pasar. Esa explicación solía ser un dolor de cabeza, ya que no sólo debía aceptar el hecho de que me lo estaba contando yo mismo, sino que el relato resultaba aún más fantástico que la realidad inmediata que estaba viviendo. Sin embargo, lo que salía de mis labios era la única explicación a la que me podía aferrar. Luego, esas situaciones dejaron de ser tan shockeantes porque con los años me fui haciendo amigo mío. Descubrí que soy un buen tipo, o eso creo yo y también él, que es yo al igual que su servidor. Esto puede sonar redundante, pero aunque este admitiendo que acepto la existencia de mi doble, aun no se lo he contado a nadie ya que no creo que lo crean, por qué? porque yo mismo no me lo creo, por eso repito tantas veces eso de que somos uno y dos pero en uno y todo ese tipo de cosas que marearían hasta a los peces. Pero bueno, lo que yo iba diciendo es que gracias a que dejé de sorprenderme de mi presencia comencé a escucharme más atentamente cada vez. Y me di cuenta que pienso como yo (bastante lógico, no?). Y comencé a charlar con migo y a discutir los puntos que me parecían flojos de mi teoría.

El problema era que, aunque el yo que contaba estaba de acuerdo con migo de tanto en tanto, él sabía la verdad tal cual era y terminaba nuestro encuentros diciendo que no tenía sentido pero que así era. Cada vez que desaparecía (después supe que lo hacía desvaneciéndome, antes me escondía detrás de alguna pared y ya no me volvía a ver) me pregunto si realmente pasó o todo fue producto alguna alucinación. Siempre digo que no pudieron haber sido alucinaciones porque siempre aparecía la misma persona en diferentes lugares y parecía que me conocía y me recordaba de alucinaciones anteriores, así que la respuesta tiene que ser una de dos: o era esquizofrénico o algo sobrenatural y muy loco me estaba pasando. Sea cual haya sido, estoy orgulloso de ello. Preguntarán a que se debe mi orgullo. Pues verán. Si fui esquizofrénico, significa que mi cerebro funciono con más potencia que la de cualquier gil que anda dando vueltas por ahí. Tuve dentro de mi a dos personas con historia y conocimientos distintos que compartían gustos modos de pensar y que podían comunicarse entre si. Nunca podría estar solo porque siempre estaría con migo. Por otro lado, si estuve realmente envuelto en algo sobrenatural habría sido como estar dentro de la piel de alguno de mis personajes favoritos de ciencia ficción. Podría ser que el yo que aparecía haya sido uno del futuro que ya lo sabe todo y me contaba (se contaba) lo que pasó para tranquilizarme y que su vida siga su curso normal. Podría haber sido un ser metamorfo de otra dimensión que se dedicaba a burlarse de mí sólo porque estaba aburrido. Podría haber sido un ánima que entraba en mi cabeza, buscaba una respuesta adecuada y salía tomando mi figura para contentarme y así evitar que descubra la verdad escondida tras lo “raro o extraño” que acababa de ver.

Pero todas estas cosas que pasaron y que pensé, fueron hace ya mucho tiempo. La última vez que me vi decidí seguirme. Cuando estaba desvaneciéndome, me tomé del brazo y me desvanecí con migo. Luego, yo y yo aparecimos en un lugar que nunca habría siquiera imaginado. Era una especie de escalera invisible pero a la vez visible, como si fuera un vidrio limpio dentro del agua cristalina pero sin el agua. Los escalones eran rígidos por dentro pero la superficie era gomosa y gelatinosa, como una Royal de frutilla vencida, aunque no se me quedaban pedazos de escalón en los pies cunado subía. De algún modo, este otro yo no se dio cuenta de mi presencia y comenzó a subir la escalera. Yo quise seguirme, pero cada escalón que subía me llevaba cada vez más abajo, no podía comprender lo que pasaba, pero tampoco me entra en la cabeza el pasito de Michael. Entonces comencé a correr, saltando de a dos incluso tres escalones a la vez, pero, como era de esperarse, bajé más rápido. Llegó un punto en el que me detuve y pensé “Si cuando subo bajo, cuando baje subiré”, entonces dí media vuelta, bajé mi pie hasta el escalón de abajo y al instante en que lo pisé toda la escalera se convirtió en polvillo y comencé a acender. Me elevé tan rápido como habría caído de haberlo hecho. Mientras subía me vi saludándome desde una plataforma esférica. En cuanto dejé de saludarme serré los ojos sin darme cuenta y sentí un fuerte dolor en la nuca. Quise darme vuelta y descubrí que había chocado contra la parte de abajo de mi cama.
Desde ese momento jamás me volví a ver, pero las cosas extrañas que me hacían aparecer siguen pasando, solo que ahora las entiendo sin mi ayuda, lo cual es bueno, ya no necesito a otro, pero es malo, perdí a un amigo.


Nahuel Lombardi

31/08/09

Maldito Sentimiento...


Maldito Sentimiento…

Es el que te hace desear verla, pero que cuando lo haces, te da vuelta la tierra, el cielo, el mundo y dices, para que la vi; y te pones mal…

Maldito Sentimiento…
Cuando piensas, que dirá de mi? Me querrá? Pensara en mi? Soñara conmigo? Y solo es al final cuando piensas no, es una ilusión, para que va a pensar en mi si esta en otra…

Maldito Sentimiento…
Cuando se acerca, te sonríe y pregunta como andas, y tu solo tienes ganas de decirle: Estoy enamorado de vos, es muy fuerte este sentimiento; Pero solo le dices, Bien, acá andamos y lanzas una falsa sonrisa…

Maldito Sentimiento…
Es cuando hablan por Chat y al final de la conversación te pone TQM, y tu sonríes y le pones yo también, como un idiota, sabiendo que tienes que olvidarla…

Maldito Sentimiento…
Es el verla sonreír, y preguntarte por que no lo puedo hacer ser…

Maldito Sentimiento…
Es cuando recuerdas que la besaste y quieres volver el tiempo atrás a ese momento, o solo desear que no haya pasado nunca o jamás la hayas conocido…

Maldito Sentimiento…
Todos los pretextos que te pone, para no estar a tu lado, sean con fundamentos o no…
Maldito Sentimiento…
Que como un idiota caí en tu red, que cuando yo sentía, tu estabas jugando, que cuando te besaba por sentimiento tu lo hacías por diversión…

Maldito Sentimiento…
No puedo creer lo iluso que fui, no darme cuenta antes como venia la mano. Pero claro, las cosas pasan porque uno quiere que pasen, jugándose el todo por el todo…

Pero este sentimiento maldito, nadie lo previene, aparece y simplemente se queda…

No se como derrotarlo, destruirlo o pedir que ya no vuelva…

Maldito este sentimiento llamado Amor…


___________________Aguz 12/08/09___________________

jueves, 27 de agosto de 2009

Llegada...


Abro la puerta de mi casa, cuando dejo las llaves en la mesa, oigo ruidos que vienen de la cocina, Maria esta preparando la cena; Me acerco lentamente mientras observo su largo y castaño pelo que le llega casi a la cintura, me fascina ver como mueve sus manos al hacer la cena; lleva los hombros al descubierto lo que deja al descubierto los tirantes de su sostén.
-
Finalmente luego de unos pasos plagados de emociones, llego a su lado, susurro un tenue hola en su oido mientras le beso la mejilla, apoyo mis manos en sus caderas y la acaricio suavemente; bajo mi cara y le beso los hombros mientras que mis manos suben por su cintura, bordea sus senos y levantan sus brazos para finalizar entrelazando mis dedos con los suyos. Ella comienza a bajar sus brazos aun sin soltar mis manos y terminamos en un abrazo; comienza a besarme, me muerde el cuello; siento como poco a poco su respiración se agita, y el aroma que desprende termina por excitarme…
-
Muy lentamente la doy vuelta, la beso apasionadamente mientras la desnudo poco a poco, Maria se deja llevar, se recuesta sobre la mesa, y siento como mi ropa se desliza hasta el suelo, para terminar junto a la de ella…Dejamos de ser dos personas con razon, para transformarnos en dos bestias salvajes, aparecieron sentimientos y placeres que nunca antes habiamos experimentado; finalmente ambos llegamos al tan esperado orgasmo, bañados en sudor, pero con una tremenda felicidad.

__________________Aguz 27/08/09__________________

miércoles, 26 de agosto de 2009

Las Chicas Malas Visten de Blanco II

Parte 2

Como ya dije, me dedico a arruinar vidas de personas inútiles, personas que lo tienen todo pero su mente inferior no se los permite ver. De todos los nombres que hay para mi trabajo, ninguno le sienta bien. Estafador, testigo comprado, son todas palabras que no logran ver la esencia de lo que hago. Yo estoy salvando al mundo, haciendo un mundo mejor, sin sentimientos como la vanidad, sin personas inútiles, que creen que por ser inútiles merecen ser felices. Pues no, no lo merecen y yo estoy aquí para hacérselos saber. O por lo menos lo estaba.
Esa última frase me lleva a mi último trabajo, me ofrecía 500 verdes por declarar que había visto ingresar a su esposa a un hostel con otro hombre. Me pareció justo, las mujeres son por naturaleza infieles, y si podía hacer mi parte la iba a hacer.

En la corte:


- La señora Irene Aler es acusada de adulterio. – dijo el secretario del juez.
- Disculpe, pero mi nombre es Irene Adler, con d. – dijo la estúpida mujer.

¿A quien demonios le interesa su nombre? Me pregunte. Aunque luego me puse a pensar por que me resultaba tan familiar ese nombre.

- Señor Enrique Mortimer, ¿me escucha?
- Si, disculpe, estaba en otro lado- me justifique.
- Lo quiero acá, no en otro lado.
- Disculpe.
- ¿Usted puede asegurar que vio a esta mujer en su hotel?
- Si.
- ¿tiene pruebas?
- Si. 2 videos.

Mientras hablaba con el secretario, observaba a la señorita de nombre Irene Adler. Toda vestida de blanco, con su pelo negro suelto sobre los hombros. Ahora no solo su nombre sino también su rostro se me hacia familiar.
La audiencia termino pero al intentar salir no logre mover la puerta. Sentí un escalofrío recorrerme el cuerpo, y luego escuche:

- Señor Jerónimo Mateos. ¿verdad? – dijo el joven secretario.
- ¿Disculpe? Creo que se ha confundido, mi nombre es Enrique Mortimer.
- Yo se cual es su nombre, pero déjeme decirle el mío. – dijo la mujer de blanco.
- ¿Por qué me suena tan familiar Irene Adler?
- Porque Connan Doyle fue quien te lo dijo.
- ¡Irene Adler! ¡Irene Adler!
- Mi verdadero nombre no es ese. Yo soy Maria.
- Tu cara, ahora reconozco tu cara. Tu estas muerta… ¡yo te mate! ¡estás muerta maldita!
- ¿De verdad lo crees? Todo lo que en algún momento creíste sobre mi era mentira, incluso mi relación con Mario. No se puede estar en pareja con su propia hermana. Mario me contó una noche de borrachera sobre los trabajos que hacia contigo, sobre lo que le hacías hacer…
- Maldito traidor, ¡inútil desgraciado!
- Ese inútil, se hizo pasar por mi esposo porque sospechaba que tú le habías hecho algo a su primera novia.
- ¿A Esther? Si, le hice muchas cosas hermosas, la viole, la torture y luego descuarticé su cuerpo y lo prendí fuego. Con sus cenizas, rellene un florero. Pero ella se lo merecía, lo iba a distraer, lo necesitaba avivado, necesitaba de sus favores, ¡necesitaba de ese inútil!
- Lo usaste, y luego me quisiste matar a mí.
- Tendrías que estar muerta.
- Yo también utilice a las personas, pero eran personas cuyo destino estaba marcado por la muerte. Reas.
- ¿Por qué nunca supe de ti?
- El inútil siempre supo protegerme. Vengo investigándote hace 6 años, y por fin hoy puedo decírtelo…
- ¿Decirme que?
- Tienes derecho a permanecer en silencio…


Y así fue como casi termino preso. Casi. Me escape. No soy un inútil al que van a lograr detener fácilmente, se acabo la discreción, hay que hablar. Yo hablo a través de mi rifle de francotirador.

- Te veo Maria…jajaja. Me puedes ver tú también ¿verdad?
- Si, te veo. ¿Cómo obtuviste mi número telefónico?
- Puedo hacer lo que quiera, soy un ser divino, superior a cualquier otro.
- ¿Vas a matarme?
- Si, por segunda vez.

Click! Click!

- Estoy esperando.

Click! Click!

- ¿que paso? ¿No me vas a matar?
- No puedo.
- ¿Por qué?
- Me olvide de comprar balas.
- OK, llámame luego “ser superior”.
Y corto el teléfono. Maldita mujer, sigue vestida de blanco.

domingo, 23 de agosto de 2009

Soy su madre


Creo que maté un poco a mi hijo. Bueno, si es que se puede matar a alguien solo condesear que este muera.Tampoco no es que no se lo mereciera, aunque soy su madre, debo decirlo: Es un hijo de puta.¿Como se mata a alguien solo un poco? tendrian que verlo. En realidad no alcanzaria con verlo, parece normal. Tendrian que sentirlo. o al menos tratar.

Es que gracias al padre el engendro que expulse por mi vagina se convirtio en un ser maleducado y malagradecido. Se cree que soy un accesorio semejante a un trapo de rejilla. Cuando se sienta a merendar es siempre lo mismo, "Con dulce de membrillo, quiero dulce de membrillo", lo dice en un tono que hace que le quiera clavar un cuchillo en la garganta y hacerlo lamer la sangre del piso. ¡Si no le gusta el membrillo! Lo hace para joderme nada mas. Es el unico que merienda así, todos se conforman con los otros sabores, pero claro, con tal de hacer trabajar un poco mas a la pelotuda, todo vale.

Cuando me case pensé que la habia hecho barbaro, mi marido cuando no estaba trabajando estaba con alguna puta, y yo tenia el tiempo y la plata para hacer lo que quisiera. Ni siquiera tenia que coger demasiado con el (Aclaro que el navo apenas si puede bombear 5 minutos). El error fue pensar en tener hijos; no es que tener hijos sea mala idea, pero tendria que haberme dado cuenta que si salian con la personalidad apenas parecida a la del padre, me cagarian el resto de mi vida.

Ya estaba harta, cada dia me despertaba pensando en esa hora, la hora de la merienda, me lo imaginaba canturreando en ese tono de voz horrible, burlandose de mi, humillandome bajo la mirada aprobadora del boludo mayor. Lo odiaba cada instante, contaba los dias para que se fuera a la universidad.

Fue un dia sabado. Estoy segura por que tambien le tuve que hacer el desayuno (los dias de semana desayuna en la escuela) e hizo el mismo capricho del dulce de membrillo que mencione antes. Durante el almuerzo y mientras lavaba los platos sabia que lo que me esperaba a la tarde y estaba de tan mal humor que se me rompieron dos vasos. Esa voz...ojala fuese mudo.

Lo veia jugar por la ventana. lo odié, lo odié hasta que empezaron a rodar lagrimas por mis mejillas, maldije al padre por haberme embarazado y deseé que se muriera. Que lo pise un auto, que se enferme de leucemia, cualquier cosa rapida y dolorosa me bastaria.Sinceramente, no crei que fuera tan facil.

Se sento en la mesa, y lo hizo, lo hizo otra vez, esa voz, ese cantico de mierda otra vez perforandome los timpanos. No aguante. Estiré mi mano para tomarlo de la muñeca y sacudirle la cara de un buen cachetazo, no me importo si despues el padre me fajaba otra vez, al menos me iba a desquitar un poco. Aprete los labios hasta que dolieron y levanté la mano derecha lista para golpear. Pero me di cuenta de que mi otra mano ya no estaba sujetando la muñeca, si no que el puño estaba cerrado en el aire.

Con ambas manos se estaba cubriendo la cara para protegerse. Un poco desalentada (creyendo que en realidad habia evitado que tomara su muñeca desde un principio) lanze la mano derecha hacia delante, pero esta solo atraveso sin tocarlo realmente primero su mano izquierda, luego todo su rostro a la altura de la nariz, para finalmente salir por su mano derecha haciendome girar y quedar en una posicion bastante ridicula.

No puede tocar a nada ni a nadie. Lo prive de sexo, del frio, del calor, de la comida, la bebida y cualquier placer relacionado con el tacto. Es aire con forma de hijo; un monton de nada humana. El padre lo lleva al medico todos los dias, pero yo lo se: Lo mate un poco, lo desee tanto que lo mate.

Tengo que decirlo, ahora que no come me cae mejor.

viernes, 21 de agosto de 2009

Desgarrado...


A lo largo de mi vida, he ejercitado la mayor parte de mis músculos, pero siempre deje el más importante para lo último; y es ahora cuando lo siento desgarrarse que me doy cuenta de mi error…

Lo creía fuerte e impenetrable, pero tú, sin quererlo, ingresaste a su interior a través de una pequeña e imperceptible fisura…

Con el paso del tiempo, fuiste afianzándote en el, creando tu propio rincón y cambiando pequeñas cosas que terminaron influyendo demasiado en mi...

Sin saberlo, te llegue a querer demasiado, comencé a considerarte parte de mi; aun cuando sabia que eras capaz de lastimarme mas seriamente que cualquier otra persona…

Me acostumbre a tenerte y creí que no podía perderte que estabas arraigada profundamente en mi, pero poco a poco deje de darte la importancia que ameritabas, intentaba callarte cuando no estabas de acuerdo en alguna decisión que tomaba, me convencía ciega y tontamente que era yo el que tenia la razón siempre negando fervientemente todas tus teorías…

Todo esto, que ahora veo tan claro, hizo que abandonaras “Tu rincón” dejándolo deshabitado, pero con unos toques tan tuyos que hacen que me sea imposible olvidar que ahí estuviste por largo tiempo…

Te alejaste, desgarrando mi corazón, dejando una herida que tardara en sanar, pero que algún día lo hará, y muchas enseñanzas que duraran por siempre…

Ahora, se que un músculo que se sobrepone de un desgarro, suele quedar mas fuerte que antes. Te agradezco que por un tiempo, hayas vivido en el; y que gracias a ello, ayudaste a fortalecer mi corazón…



_____________________Aguz 20/08/09_____________________

jueves, 13 de agosto de 2009

Uno más al estilo LotR

Este es parte de un cuento que iba a ser de 2 o 3 págs pero la intro nada más me llevó 9. Así que le inventé un final rápido y dejé mas huecos en la trama que Star wars 3.
lo que van a leer (si quieren) es el pedazo mas interesante en mi opinión, y estaba a mitad de la página 2 mas o menos:

En una montaña solitaria, en una oscuridad sin nombre, madre de todos lo terrores que se tejían en el país de Nufval, residía la criatura que encarnaba el odio y la locura, el miedo y el dolor. Suyo era el poder para atar y desatar cuanto quisiera en el mundo, suya era la gloria de saberse inmortal e invencible. Pero de alguna manera, en esa cueva de horrores que era su castillo, no era del todo feliz. Su nombre era temido por todas las criaturas vivientes, su sola existencia hacía que el verano se convirtiera en invierno, el fuego en hielo y la vida en desesperación. Tenía todo lo que quería, exactamente como lo quería, pero le faltaba algo…
Mientras cavilaba en la oscuridad acariciaba lentamente a su mascota preferida, una bestia ciega similar a una araña de 4 patas que estaba ocupada en tejer una telaraña alrededor de su Amo. Frecuentemente él creaba animales tan grandes como caballos que escupían fuego solo para que ella, su preferida, tuviera presas con las que entretenerse. Ella los enredaba en su telaraña y los picaba hasta la muerte, regocijándose con cada grito de sus víctimas. Muchas veces entraba en un estado de frenesí en el que devoraba a sus presas aún vivas, haciendo una verdadera carnicería en su afán de alimentarse. Este espectáculo divertía a su Amo, que la premiaba rascándole el lomo. Fue en uno de esos momentos, mientras su mascota devoraba una nueva presa (esta vez un escorpión gigante con un vientre carnoso), que por fin supo lo que le faltaba para ser feliz… entonces sonrió con satisfacción, hundiéndose en una compleja trama de telarañas, despojos de escorpión y oscuridad…

A Orillas de la Triple Frontera

A medida que me aproximaba a la orilla más me alejaba del incesante murmullo del grupo turístico en el que me encontraba. Tomé un camino fuera de programa que suponía no me tomaría más de ocho minutos recorrer de ida y vuelta. Estaba, en parte, acertado, pero no conté con lo que hallaría allí abajo. La quietud, la tranquilidad. El río sereno y manso como el cielo despejado y hermoso como el planear de los pájaros. No corría una gota de viento ni la más mínima corriente de agua que perturbara la serenidad del río. Aún sabiendo que el micro estaba próximo a partir de regreso a Brasil, no podía moverme de ese lugar. La belleza que alcanzaba a ver y sentir desde esa pequeña playa casi secreta me había paralizado. No me permitía dejar de admirar el infinito esplendor que la naturaleza dejó allí para nuestro deleite.

El grito de mi nombre me arrancó del mundo abstracto en el que me había sumergido y me recordó que los once minutos que Juan – el guía – nos había permitido hacía rato habían acabado. En el apuro por subir me agité más de la cuenta. Tome un brevísimo descanso que me permitió despedirme de la costa secreta. Continué la escalada y la complete en tiempo récord. Al llegar no me alcanzaba el aliento para contarle a mi padre – quien grito mi nombre – lo que acababa de vivir. Ahora en un momento de espera y aún lamentándome por no haber llevado una cámara conmigo me dispongo a concluir este corto relato acerca de una bella experiencia.

Nahuel lombardi
Junio 2008

martes, 11 de agosto de 2009

Brindemos por la noche...

Antes que nada, este texto no es completamente mio, lo saque hace algun tiempo de algun lugar que no recuerdo, pero al que le introduje bastantes cambios para que este sea el resultado final...






Hoy, alcemos nuestras copas para brindar por la oscuridad, por la noche, por la lluvia y las estrellas.

La oscuridad abarca mucho de nuestras vidas, nos permite viajar en el tiempo, hacer realidad nuestros sueños, tener visiones donde dos mundos distintos se unen para experimentar nuevas sensaciones, donde dos extraños se complementan inventando un nuevo lenguaje; Dos planetas, dos seres, son suficientes para volar…

Porque sólo en la oscuridad de la noche podemos ser felices aún cuando deseamos morir. Pero ¿qué sería de éstos sin la noche?. Símbolo de encantos, de placeres y de amor es la noche; levantar nuestros rostros y mirar al infinito manto negro azul, voltear y darnos cuenta que está por comenzar un nuevo día, pero ¡qué importa! Yo quiero que la noche se quede conmigo, junto a la luz de las estrellas que nos mira…

La noche es el símbolo de la perfección, de la plena satisfacción. Recuerdo que una noche con música, danza, poesía y encanto, fue el comienzo de mi vida, el génesis de una Biblia o el prólogo de cualquier libro...

Al menos quiero creer que ése fue el comienzo, porque fue lo más bello que me ha pasado y que he sentido. Recuerdo además que dentro del espectáculo rindieron tributo a la oscuridad, y que al salir las gotitas de lluvia se apoderaron de mi cabello al caminar por la vereda y distinguir entre sombra y sombra a mi acompañante...

Deben ser esos bellos momentos que nunca se te olvidan. Sólo la oscuridad nos pudo transportar a donde deseamos con toda el alma, la lluvia nos brindó las fuerzas para hacerlo y las estrellas alumbraron nuestros pasos.Hoy quiero brindar por la oscuridad, por la noche, por las estrellas y por ti, porque sin ti nada de esto tendría sentido...
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______________Aguz y Cia (no se quien) 12/05/06______________

Mi camino...

En varias ocasiones, perdí el rumbo; por lo tanto, ahora camino con cuidado, cada paso que doy, va acompañado de una atenta mirada hacia ambos lados. No tengo un rumbo fijo, nose donde me meto, pero continuo, sin miedo. Aunque pienso cuidadosamente cada movimiento, para no caer y volver a fracasar. Aunque a cada instante me doy cuenta que me hallo más y más perdido, por mas de que mi paso sea seguro y mi mirada altiva, no creo saber donde estoy.

No puedo evitar preguntarme qué está pasando, qué me está pasando. No encuentro respuestas, pero no me rindo. Sigo mi “paseo” pero ahora con miedo, que me paraliza. Paro. Me siento a pensar y tranquilizarme. No puedo. Comienzo a correr sin mirar a ningún lado, sin pensar, sin conexión con la realidad. En un momento de lucidez me doy cuenta que cometo un error y vuelvo sobre mis pasos, mas bien sobre mis trancos. Me rodea la niebla, y pierdo el camino de regreso a mi antiguo rumbo.

Ahora, mi desorientación es total, pero sigo inexorable y trato de no bajar los brazos como lo hice aquella vez.

En la espera por encontrarme, comienzo a escuchar lejanas voces, a las cual les grito con la esperanza de que alguien me escuche, pero nada sucede. Sigo mi instinto, ya no miro, ni mido mis pasos, lo que oigo, es lo que guía mis pasos ahora…

El camino se bifurca, y en uno de los desvíos se alcanza a ver una brillante luz tan fuerte como el sol, por lo que me veo a elegir que camino elegir. Las voces suenan más fuertes ahora, por lo que decido seguir su camino ignorando la luz, con la esperanza de encontrar a alguien que puede decirme donde estoy parado.

El viento borra mis pisadas, sigo perdido; las voces disminuyen y vuelve el miedo. El camino se vuelve demasiado tedioso, por lo que nuevamente me detengo un momento a tranquilizarme. Las voces vuelven a sonar más fuerte pero ahora me doy cuenta que salen de mi cabeza, grito totalmente desesperado, cansado y eufórico, entonces de repente las voces que creía escuchar, aquella que había estado siguiendo, desaparecen…
Ahora, solo me queda la luz, esa tan brillante como el sol...


__________________Aguz 10/08/09_________________

lunes, 10 de agosto de 2009

Requiem Mortis

Bueno, ese era el título hace algún tiempito cuando empecé a escribirlo. No voy a dar mas que un adelanto, porque es un proyecto de verdad, con una posibilidad (mayor o menor) de ser publicado. Este es el último borrador de las primeras páginas (llamémosle v.0.9).

A quién sea que lea esto:

Escribo, en primer lugar, porque me he dado cuentade que no tengo con quién hablarlo.
No soy una persona muy sociable, y me temo que nunca tuve verdaderos amigos.
Pero gloria a Dios en las alturas, solo Él sabe el porqué de todas las cosas!
Tal vez si yo hubiera tenido más amigos no habría pasado tanto tiempo en la biblioteca, y de seguro no habría encontrado esas memorias...
Mi pasión por los libros comenzó apenas aprendí a leer. Y como esta provechosa actividad me mantenía lejos de cualquier travesura que pudiera hacer un chico de mi edad, nadie notó que poco a poco me volvía mas serio y solitario. Que prefería la serena comodidad de la biblioteca al bullicioso parque donde jugaban los otros niños.

Ruego al lector que perdone mi falta de experiencia como escritor, pues sin pensarlo me fui del tema que me llevó a tomar la pluma...
Debo hacer primero una breve descripción de mi mismo, a fin de que se entiendan con claridad mis acciones: Mi nombre es Guilermo Bénneto de Ullía. Mi familia es la dueña de esta casa desde hace muchas generaciones, tal vez demasiadas. Aunque no soy artista, hice un pequeño dibujo (N del A: acá debería ir un dibujo).
La casa tiene una enorme biblioteca, la mas grande que yo haya visto al menos. Calculo que al menos la mitad de mis cuarenta y tantos años los he pasado perdido en el mar de conocimiento que aquí se guarda. Disfrutaba especialmente con los libros más antiguos, aquellos que daban inverosímiles explicaciones a cuestiones que desvelaron alguna vez a la humanidad, como la forma de la tierra o el vuelo de las aves. No obstante, los libros que mas me gustaron desde siempre fueron las memorias de mi propia familia, que cuentan historias de gloria, batallas y medallas. De joven, y recurriendo a la vastedad de la biblioteca, decidí recrear mi propio árbol familiar, siendo esta tarea prácticamente inabarcable, y aunque trabajé muchos años, al final tuve que rendirme.

Pero algunos meses atrás encontré algo que prometía devolverme la fe en mi trabajo. Era un manuscrito polvoriento, casi se diría escondido a propósito en un rincón de la biblioteca...

domingo, 9 de agosto de 2009

Las Chicas Malas se Visten de Blanco I

Parte 1

Conozco un tipo, que conoce otro tipo, que es amigo de un tipo, que tiene mi teléfono. Hoy recibí su llamado, estaba buscando los servicios que le habían dicho que yo otorgaba. La paga era buena. No ofrecí resistencia y me deje consumir por su pedido.
Así pasaban las horas en mi oficina, la oficina del fraude, de la mentira. Basaba mi vida en arruinar la vida de otros, a cambio de dinero. ¿Mi rostro? Ya no recuerdo como es, no ganaría dinero si fuese siempre el mismo. Al fin y al cabo no hay más que coartadas en mi vida. Mi esposa es una coartada, solo que ella no lo sabe, mi trabajo es una coartada, todo es una coartada. Pocas cosas son reales, por ej.: mi dinero, el si es real, en el puedo confiar en todo momento, y lo mejor, tengo todo el que podría querer. ¿Por qué? Digamos que todos necesitamos confirmar algo, y que yo me paro frente a ellos para confirmarlo, ya sea mintiendo, engañando, no importa, pero yo estoy allí y hay quienes me pagan para que siga estando.
En mi casa me llaman Jerónimo, pero yo prefiero que me llamen Reiko. Siempre me gusto ese nombre y en cuanto tuve oportunidad me alce con el. Es un nombre poderoso digno de un hombre como yo, que sabe lo que quiere y lo consigue sin vacilar. Las demás personas, al fin de cuentas, he concluido que son solo elementos. Elementos de la vanidad, del orgullo, del silencio, yo se que no soy como ellos y por eso dedico mis días a arruinar sus vidas. Aunque en el proceso, termino beneficiando a otras personas, se que en algún momento también los veré del otro lado del tribunal, rezando porque mis palabras no los destruyan, pero no importa lo que hagan, ni cuanto se esfuercen, yo no voy a callar, y no tendré piedad.
Estoy rodeado de ineptitud, de pedazos de carne que no logran hacer nada de un modo satisfactorio, me da vergüenza, pero debo tenerlos cerca, me son de utilidad en algunos momentos.
El primer inepto que entro en mi vida fue mi “amigo” Mario, al principio me pareció agradable, inteligente, pero luego me di cuenta de que era un completo idiota. Recuerdo un fragmento de un dialogo con el:

- Por fin se me dio la posibilidad.- recuerdo que me dijo.
- ¿Respecto a que?
- Me podré casar con ella, con Maria.
- Me alegra mucho escucharte decir eso, ya era hora – dije con palabras burdas
- Ahorre mucho tiempo, sacrifique algunas cosas, pero por fin pude lograr comprar ese anillo que ella quería.

¿Entienden a que me refiero? ¿En que parte del cerebro de un hombre entra el concepto de matrimonio? ¿En la parte de autodestrucción acaso?
En ese momento sucedió algo en mi cabeza de lo cual estoy orgulloso, sentí pena por el y decidí ayudarlo.
María Carregas, estúpida mujer, estudiante de veterinaria, amante de las salidas nocturnas, no podía permitir que una mujer tan patética arruinara los planes que yo tenia, y en los cuales necesitaba de la presencia de un Mario lucido, inescrupuloso, y no el idiota en el que esa mujer lo había convertido.
Solo había una solución.
Aproveche su debilidad por las salidas nocturnas. La invite a tomar unos tragos. La muy atorranta se puso su mejor vestido, uno bien escotado. Subió a mi auto, (el cual había rentado con una identificación falsa a nombre de Arturo Connan), desde ese entonces nadie supo nada de ella. Pero yo siempre supe que su cuerpo degollado seguía enterrado en algún lugar del sur de Buenos Aires.

Después de su desaparición, fue fácil manipular a Mario. Todo volvió a ser como siempre, Mario siguió siendo un inútil, pero un inútil con puesto de juez.

La segunda persona mas inútil es, por supuesto una mujer, y que mujer, la mía. Mi propia esposa. Ella fue un error desde el principio, pero por cuestiones que nunca entendí no pude deshacerme de ella. Tenía 17 años la primera vez que la vi, una rubia impresionante. Nunca la quise para algo que no fuera sexo, pero ella fue tan idiota, tan inútil, que se embarazo. Fue la primera vez que dios se ponía en mi contra, pretendiendo que criara a uno de sus hijos. En ningún momento lo dude, era necesario actuar de manera extrema. Ya no recuerdo que sustancia era, pero en ese momento un accesorio para la limpieza del cuerpo era nocivo para los embarazos. Lo busque, lo encontré, lo use, y el bastardo de aquella mujer nació muerto.
El único problema, fue que mi familia ya me había obligado a casarme con ella. Y ahora sigue aquí, interfiriendo en mi vida. Por lo menos el sexo sigue siendo bueno.

Otro tema que considero importante destacar, es el de mi secretaria, o más bien, mi colaboradora asistente.
La conocí en la facultad, 2 años después de haberme casado con mi esposa, y supe en ese momento que su ayuda podía llegar a servirme. Después de tener relaciones con ella, le hable sobre que pasaban por mi mente. La idiota simulaba entender todas mis palabras, pero yo sabía que su cerebro era más pequeño que el agujero de su vagina. El tiempo paso, y nos recibimos. Su cuerpo siguió recibiendo al mío, y llego a serme de gran ayuda. Siempre siguió mis ordenes y yo estoy muy a gusto con eso, pero se donde va a terminar si siento que no la necesito mas. La verdad es esa, las personas sirven o no sirven, la mayoría no lo hace, pero yo no tengo las suficientes ganas como para eliminarlos a todos, algún día se darán cuenta de su inutilidad y se eliminaran ellos mismos.

Una vez dicho todo esto, voy a contar el por que de mi narración...

sábado, 8 de agosto de 2009

Cuidado con lo que deseas

Yo estoy en este lugar. Aquí y ahora. Hay seres que me reconocen, me aprecian, me desprecian. Es normal, estoy a gusto; pero no me gusta aquí. A veces también estoy en otro lugar. En ese lugar no me conocen, no me ven, no se percatan de mi presencia. Yo quiero pertenecer allí. ¿Por qué? No lo sé. Donde pertenezco, donde soy uno más, soy como todos. Somos gelatinosos a veces, otras veces líquidos, más o menos espesos. Nuestros colores varían. En el otro lugar también varía el color de los que abundan, pero son diferentes, son raros. Tienen cuerpos sólidos, articulados, hay más grandes, hay más pequeños. Nosotros somos todos iguales, sin forma y sin altura o anchura. No hay seres como ellos donde yo vivo. Pero sí hay seres como nosotros donde ellos viven. No sé por qué puedo verlos, quisiera saberlo, quisiera conocerlos mejor, desearía pasear por su mundo y ser visto, oído, tomado en cuenta. ¡Quiero existir entre ellos!
Al fin lo conseguí. No se como lo hice pero lo hice. Ayer me dormí y al despertar aquí estoy. Frente a ellos, los seres extraños con extremidades definidas. Me observan, me señalan a mí y luego al de al lado, ahora discuten. Me sorprende que el de al lado sea mi amigo Gos. Él es de un color más bien anaranjado, yo soy morado. Trato de comprender sus palabras pero no lo consigo. Uno de ellos dice “Llevemos la mermelada de membrillo”. Ya me pusieron en su bolsa y se están yendo tranquilos. ¿Qué es mermelada de membrillo?

Nahuel Lombardi
30/04/2009

Otro Amanecer...


Amanece, el sol alcanza la ventanas, algunos rayos se filtran entre la persiana intentando penetrar mi profundo sueño, hasta que finalmente lo logra, con una estela de luz, despierta mis “no ganas” al “hoy”.

A la evidente molestia de luz en mis ojos, se suma el irritante sonido del despertador, dándome “El Ultimátum”: “Hora de levantarse”

Tras muchas vueltas y enredos con las sábanas, logré encontrar la posición exacta; levantarme en este momento sería una experiencia casi dolorosa.

A pesar que podría “cerrar los ojos” y dormir como si nada hubiera pasado, pero el ruido que me atormenta ahora, no es el del despertador, sino el de mi propia conciencia, el “saber y no querer”…

Como este repetido capítulo cotidiano, con el que más de uno se sentiría identificado, es la realidad.

Esa luz, esas verdades, intentando filtrarse y sacarnos de nuestro letargo, simplemente para traer claridad a nuestras vidas… Esa alarma empecinada en cumplir su función, concientizándonos, incitándonos a abandonar esa posición que hemos adoptado como cómoda en el mundo, después de enredarnos tanto en nuestros problemas que hasta comenzaron a parecernos tibios…

Hay un mundo real ahí afuera, detrás de esas cuatro paredes que nos rodean.

Está en nosotros la decisión de bajar las persianas, apagar el despertador y seguir durmiendo, o… Asomarnos, ver que es un nuevo día y dejar que la Luz nos inunde.


_________________Aguz 21/05/08___________________

viernes, 7 de agosto de 2009

Adicto...


Ahora mis ojos descansan en ella, me emociono al verla, por mi cuerpo recorre electricidad y se carga de estática.


Bate sus largas alas oscuras, llena de emociones, decepciones, desencuentros y mentiras. Y no puedo hacer otra cosa mas que mirarla, observarla, y fascinarme con su movimiento. Por momentos puedo percibir que su calor se acerca a mi rostro, casi tocándolo, para luego ver como se aleja en su imperturbable vuelo nocturno, aquel del que nunca podré formar parte, ni siquiera acompañarla.

Entonces, no tengo mas remedio que hundirme en la desesperación y en la miseria, ya que no puedo concebir la vida alejado de sus ojos, de su rostro, de sus palabras, de su voz, de su fuego; no se como podría vivir sin esa sensación de desamparo, esa hermosa sensación de desamparo, que frecuento cada vez que me ignora, y continua su alocado vuelo hipnótico. La siento más lejana que nunca, casi no puedo observar su pequeña, pálida y fría figura.

Me avergüenzo de pensado, que tendría la dicha de volar junto a ella, y poder sentir esas cosas indescriptibles que cuentan quienes la observaron mas de cerca, quienes sintieron su cuerpo en la palma de su mano o en su pecho, quizás pidiendo ayuda, quizás expresando amor infinito e inestable.

Y asimismo, esas mismas personas me causan mucha pena y envidia, ya que serán sus prisioneros por el resto de sus días, sin importar que camino tomen o decidan seguir. Cayeron en su trampa sin darse cuenta. Nos los juzgo, porque yo logre escapar a último momento.

Aunque aún, todas las noches ruego por volver a sentirme su prisionero, asi sea por un instante nada mas…


________________Aguz 07/08/09__________________


La primera vez que lo lean, parece dedicado a una mujer, pero si lo vuelven a leer con mas detenimiento, se daran cuenta que se aplica a varios tipos de adicciones...

¿Quién es el loco?

¿Te van a matar? ¡Qué bueno! Después contame como fue. Sabés que yo siempre le pido a la gente que me cuente como fue asesinada y me tratan de loco. Yo no entiendo. ¿Por qué no me quieren decir? ¿Será un secreto de muertos? Pero ellos están vivos cuando yo se los pregunto, ¿Cómo saben que es un secreto? Yo no tendría problema en contar mi muerte, pero nadie me lo pidió. Bueno, en realidad si hubo alguien. Se paró frente a mí mientras me lavaba los dientes en el baño, pero no le di bola. Ese sí que estaba bien chiflado.

Nahuel Lombardi
30/04/2009

Aconsejamos, pero nos sirven a nosotros nuestros consejos???


Por lo general, cuando alguien se desahoga con nosotros contándonos sus preocupaciones, procuramos darle aliento con palabras cálidas, intentándo aconsejarle de la mejor manera posible, diciéndole y haciéndole ver que lo mejor de todo es no preocuparse e intentar ver las cosas desde el lado positivo, de esta forma le estaremos dando apoyo y fuerza con nuestras palabras, aunque no le habremos solucionado, ni el problema, ni le habremos quitado de su mente la preocupación, pero...


¿y, si en cambio, fuéramos nosotros quiénes tuviéramos las preocupaciones? ¿nos aplicaríamos esos mismos consejos a nosotros mismos? ¿actuaríamos de la misma manera que nosotros le aconsejamos?


La verdadera realidad, es que, es muy fácil dar consejos a los demás, cuando los problemas se ven desde la distancia, pero cuando nos toca vivirlos desde nuestra propia piel, impidiéndonos, incluso, hasta el sueño en la noche, y, no estando a gusto en el día, sintiendo, incluso, como si en nuestro interior, tuviéramos una espina clavada, que no nos dejara estar tranquilos.


Y, aunque todos conocemos muy bien la teoria, de que lo mejor de todo, es no preocuparse por los problemas, e intentar ver las cosas de manera positiva, es muy difícil, después, llevarlo a la práctica, porque no podemos evadirnos de esas preocupaciones que nos acechan, ni erradicar los problemas de nuestros pensamientos, y por mucho que los demás intenten ayudarnos dándonos consejos con sus palabras, los problemas los seguiremos teniendo ahí, y que aunque sabemos todos que lo que se debe hacer es intentar por todos los medios solucionarlos.


Yo pienso que, a veces, no existen soluciones para los propios problemas de cada uno, sino una auténtica rabia e impotencia interior. ..

jueves, 6 de agosto de 2009

Susi Harris

Marie left her house when she was little; so little that she needn’t pay for taking a bus. And as she left with some fancy clothes she liked a lot, people wouldn’t believe her when she asked for money. They would say “You don’t need money Miss, I can tell from your outfit, go back with your parents”. She had been taught not to reply unless there were a question, and when the question came she knew exactly what to say. From all the people she asked for money one shoed a real interest. A sweet old lady with a gentle, though elegant white hair asked her back “Where is your parents sweetheart?” At that moment Marie was about to say what she had to say (that was the truth), however, she had been so well taught that she couldn’t reveal her secret to a stranger, so instead she said “I don’t know where they might be”. The old lady introduced herself and, of course, she expected the same from Marie “It is very nice to meet you Miss Lourdes, I am Susi Harris.” Susi Harris was the main character of the only book she ever had. Somehow Joan, as Miss Lourdes preferred to be called, reminded Marie of Susi’s grandma. “Is that your real name baby girl? So far I couldn’t find an eye that could lie to old Joan.” Marie had then no choice but to tell the truth. She said all she could before the tears arrived and wet her tiny tidy face. Old Joan, wise as she were, understood the situation and asked little Marie to go home with her. Hidden behind the weeping there was a yes and so, Miss Lourdes walked Marie to her house holding hands.

The weeks passed and Marie wouldn’t tell the reason why she left. So Joan tried telling something about her past. Joan had lived alone in the big house for quiet a long time. In the beginning it was home. They all lived together. She and her husband had formed a beautiful family with two gorgeous sons. They had moved in when the big one entered high school. Joan was as happy as anyone could get. She had a beautiful house in a lovely neighbourhood and the most wonderful family to share it with. She was living the time of the life. But time passes by for all of us. Eventually, her sons grew up and they grew old. Her two little pieces of heaven were then adults and left the country to study abroad. Then, from time to time, she received a letter from them where she could hear how they were doing. But one day they just stop arriving. From her sons departure until her husband’s death she tried to overcome the absence, but she never could. She would spend entire evenings crying in silence; saying nothing but “I’m fine dear, I’m fine. Just give a moment would you?” When the moment came she looked at him in the eyes and realized she had been absent for the last twenty years and that from then on she’d be all alone.

“Susi Harris always speaks with her heart. And that way she always ends up happily ever after.” Marie said after hearing the old lady’s story. Joan knew the girl was right. She should’ve told her family how she felt when it was still time. Now her two sons have made a whole new life in some country in Europe and she cannot talk to her husband anymore. She realized once again how mistaken she had been. “You’re right dear; truth is always the best way”. At that moment there were two people feeling sorry for past errors. One of them had lived several years lying to herself and to her beloved; and the other was just about to do the same. Then, they saw each other and made a pact. Each of them had to fight for a better life with the truth as weapon. And so was haw it happened. Joan sent her sons a couple of letters to try and get in touch with them, old Joan was not a friend of technology. As soon as that was done she took little Marie to her parents’. And both of them said what had to be said.

One might think this ends with little Marie happy with her parents and old Joan happy with her sons. But the truth is that Susi Harris’ way is, though always the best path, a confusing one. Joan’s sons never replied her letters so she decided to call them, but the answer was the same; her sons had forgotten about her. As far as Marie’s family, it never really existed. She was adopted when she was just a baby. The family who picket her thought of her just as another mouth to feed. She never received the love she needed. What happened next is easy to imagine. Miss Joan Lourdes took the custody of Marie and gave her the family last name. From then on the young and the old lady lived together a very happy life in beautiful house that reminded them how much love you can get and which mistakes you should not make.

Now, everybody has a Susi Harris and everybody has heard her at least once; but was courageous enough to heed her?

Nahuel Lombardi
06/08/09

miércoles, 5 de agosto de 2009

Un arranque épico




Iba caminando por un camino polvoriento entre los árboles del bosque y de repente, como salido de la nada, un viejo mendigo todo envuelto en harapos salió a mi encuentro. Con la rapidez de los de mi raza cargué una flecha y apunté a su garganta, pero el viejo solo se rió, y dijo que no me deseaba ningún mal. Me miró apenas con su ojo derecho asomando por debajo de su capucha hecha de retazos, mientras que del lado izquierdo de su cara una cuenca vacía era mas oscura que el destino. Calculándome, me preguntó que tanto deseaba el poder y cuanto estaba dispuesto a perder para conseguirlo. Luego sacó de entre sus ropas desgastadas el arco mas brillante y perfecto que ningún elfo, humano o enano jamás podría construir, siquiera imaginar. Y me dijo: "es tuyo, pero has de saber que el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente"Sin dudar de sus intenciones lo tomé, sintiendo que la magia que lo imbuía me atravesaba, quemándome por dentro con el fuego sagrado de los dioses, y haciéndome perder la conciencia al mismo tiempo.Después de este encuentro, subí con mi nueva arma a lo alto de las montañas, para saber si los dioses me eran favorables como portador del Arco Divino (así lo llamé).

Luego recordé que antes de desmayarme logré preguntarle al hombre con un susurro: "¿por qué me das esta arma? ¿cómo te llamas?""Yo, como todos, soy solo una pieza más en el ajedrez del mundo, y solo hago lo que debo hacer. Tengo miles de nombres, me dijo, que cambian con el paso de las eras. Pero podés llamarme... Selk."


De repente, los cielos se nublaron, y el firmamento retumbó feroz, hablando el antiguo idioma de los titanes. El Arco Divino brilló aún más que antes en armonía con la furia de la naturaleza, que se debatía en una intensa tormenta...Y yo entendía perfectamente el lenguaje de la lluvia y el rayo, porque ese fuego también habitaba en mi arma, y había despertado, a su vez, ardiente y violento, dentro mío.Bajé de la montaña, mi semblante tranquilo como el lago de los ancestros, con el poder quemando mis entrañas como un volcán a punto de estallar.

Torpe Corazon...


PRIMERA PARTE

6.30 pm, Maria me esperaba sentada en un banco de plaza Italia; por primera vez fui puntual. Esa tarde, me bañe en perfume y con el dinero suficiente, Sali a nuestra primera cita.

Caminamos en silencio, rumbo al cine… Lo unico que oia, era su respiración…

Esa tarde, había ensayado las frases mas alucinantes que se me ocurrieron para recitarle dentro de la sala del Cine. Me la imagine rendida por esto, y terminariamos besandonos. Extenderia mi brazo en sus hombros, nos mirariamos sonrientes, y terminaria la película… Iriamos a cenar y luego la llevaria a casa. Todo estaba planeado para que suceda asi, hasta lo de aprovechar que le peli sea de terror para asi abrazarla cuando tuviera miedo…

Me fije en la cartelera, ninguna de terror; mal pronostico. Maria había visto “Simplemente no te quiere” la noche anterior y yo “Hancock” hacia dos dias… Por lo que nos contentamos con “Yes man”, aunque esta ya había empezado hace quince minutos. Con las entradas en la mano, subimos las escaleras, compre una Coca, un Agua y unos Pochochos (pororo, pop corn, como quieran llamarlos); y finalmente, llegamos a dos butacas rojas, que fueron testigos de la torpeza y nerviosismo de nuestra primera cita.

SEGUNDA PARTE

Busqué en mi bolsillo el texto que le escribí días antes. –Maldita sea, -pensé-. No lo encontre.
El texto es el siguiente:

Quiero ser en tu vida algo más que un instante, algo más que una sombra y algo más que un afán…

Quiero ser en ti mismo una huella imborrable…

Un recuerdo constante y una sola verdad...

Pero no una costumbre de estar cerca de mí…

Quiero ser en ti una pena de ausencia, un dolor de distancia y una eterna amistad...

Algo más que una imagen que venciendo caminos, llega, pasa y se va…

Ser el llanto en tus ojos…

La risa en tus labios...

Ser el principio y el fin…

Quiero besar tus labios, enredarme en tu pelo y en cada detalle decirte que Te Quiero…

QUIERO SER EN TU VIDA, LO MISMO QUE HAS VENIDO A SER VOS EN LA MIA…

Olvide el texto en casa. Inclusive; lo dejé guardado en un archivo de la computadora.


TERCERA PARTE

A mitad de la película me urgia ir al baño, la coca-cola hizo efecto. Primer gran problema, no había llevado el texto. Cuando me disponía a decirle cosas poéticas y Jym (Carrey) se lucia diciendo a todo que si. Volteo y, Maria dormía en la butaca, otro problema.

Salimos del cine, fuimos al baño. Y tomamos un taxi con destino a su casa, se veía muy cansada. En el automóvil que se alejaba de la avenida 7 y, entre mis deseos de darle un primero beso llegamos a la esquina donde se bajaría. Cuando estuve a punto de soltar una palabra.

-Aquí bajamos. Dijo-.

La miré y otro problema más. Al bajar la acompañé unos metros, nos detuvimos frente a las escaleras que suben al departamento donde vive. Me miró, la miré y me abrazó. ¿Me abrazó? ¿Un abrazo? Entonces tres cosas vinieron a mi cabeza:

A.-me abraza porque ha descubierto que estoy sufriendo por darle un beso y piensa: –pobre muchacho-.

B).-me abraza porque simplemente le pareció desagradable nuestra cita –no lo había planeado de ese modo- y nunca más volvería a salir conmigo.

C).-me abrazó para que yo, continúe con el siguiente paso: darle un beso.

Simplemente me abrazó, sentí su cabello ondulando en mi cuello, mis manos en su espalda. Fueron cinco los segundos que duró nuestro abrazo. Maravilloso gesto. Me pegué un poco a su cuerpo. Mi tórax sintió su respiración; su corazón latía rápidamente. El mundo desapareció, me soltó intempestivamente y se fue. Quedé petrificado. Volteó a los pocos metros de partir me miró nuevamente y, en sus ojos vi la vanidad de una niña que ha cometido una travesura. Juro que esa noche no dormí para que no desaparezca su imagen de mi retina…

Al día siguiente quedamos en vernos a la salida de nuestras respectivas universidades y caminamos por la calle 8 y luego por la 12. Hablamos de todo sin entender un ápice de nuestras palabras, lo importante es que nos teníamos juntos, caminando, mirándonos de reojo. Intrínsecamente develando mis bajas pasiones. Llegamos a la Plaza Saavedra y nos sentamos en el banco del lago.

CUARTA PARTE

Lo perfecto consiste en recordar lo vivido para llegar al punto preciso de mirarla a los ojos y comenzar la declaración. Como todas las parejas del mundo, lo nuestro inició con un: ¿Quieres estar conmigo?

La conocía muchos meses atrás, pero vi en ella únicamente a una amiga. Y de pronto todo cambio, yo estaba en el break descansando. En el iPod escuchaba lo que ahora vendría a ser nuestra canción.

Ella: mujer de piernas largas, caderas pronunciadas, labios carnosos y ojos grandes. Yo: gordo, con inmensa panza, cachetón, de porte siempre prudente. Y ligeramente más alto que ella. Así nos conocimos, fuimos los únicos que sin ser novios y, siéndolo pasábamos todas las madrugadas en el mismo ambiente, juntos sin dormir. -Haciendo lo que mejor sabemos hacer-, que no es precisamente lo que quisiera imaginar.

En una semana de enamorados hemos ido tres veces al cine. A los bancos de la Plaza. A varias plazas… Hemos caminado miles de cuadras y conversado más de un millón de palabras. En una semana de relación hicimos lo que otros durante toda una vida no culminaron. Fuimos sinceros y me comporté en el restaurante como un Hipopótamo; tomando un litro y medio de gaseosa y queriendo comer de su plato.

Como todas las relaciones de parejas la nuestra recién se inicia. No sé si perdure más de lo previsto, no estaba en mis planes pero: ¿Ya tengo novia y ahora que hago? Vengo de un pasado triste, una mujer que mutiló mi corazón por completo, destruyó mi confianza y pasión. Me tiré al abandono. Decidí jamás volver a enamorarme. Hasta que la conocí, imagino que Maria debe tener un pasado quizá latente, quizá ya olvidado. No importa. En el presente somos los dos. Le agradezco por juntar los añicos de mi alma y reconstruir con sus miradas; sus besos; sus caricias y su imagen mi imperfecto corazón. Quizá me dejé hoy por la noche, tal vez lo nuestro con el pasar de los días se vuelva monótono y aburrido. Pienso que no debe ser así. No sé lo que Maria piense.

10 a.m. nos sentamos frente a la Catedral. El cielo vaticinaba una parca llovizna, los automóviles pasaban, la gente nos miraba. Mi torpeza de haber olvidado como declararme ante una mujer me situaba en una condición muy tensa. Le di muchas vueltas al asunto, conversando de temas absurdos que para nosotros eran los más importantes del mundo. Un Cupido gordo y ocioso seguramente nos flechó y me armé de valor. La miré a los ojos y, tomandola de las manos comencé…



___________________Aguz 05/08/2009___________________

La vida Puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos...


Cerré los ojos y al volverlos a abrir, ya nada era igual…


Todo a mí alrededor se había ido, me encontraba solo en medio de una plantación de trigo, vaya a saber uno donde…


El temor se apodero de mí en un primer momento, desesperado por saber como es que había llegado allí, buscando una salida, aunque hacia cada punto marginal que miraba solo divisaba trigo…


Calme las aguas de mis pensamientos, tratando de buscar una alternativa para poder salir de ahí…


Me senté en el piso de aquella inmensa llanura, por lo que solo sobresalía parte de mi cabeza por encima del trigo. Mis neuronas comenzaron a reactivarse luego de haber estado alteradas por el extraño traslado hacia la nada…


No se decir con exactitud cuanto tiempo paso, hasta que desistí de la idea de escapar de ahí, ya que no había encontrado ninguna solución…


Harto de estar sentado en medio de la nada, me incorpore y comencé a caminar sin rumbo esperando lo peor…


Al cabo de un determinado tiempo de caminata luego de haber aceptado mi destino, en mi cabeza se produjo un cambio…


Comencé a pensar en todo lo que dejaría inconcluso en esta vida; cosas por hacer, palabras por decir, sentimientos por demostrar… en fin, muchas cosas que había dejado pasar, pero que en ese momento tenia gran necesidad de llevar a cabo, y solo me di cuenta una vez que había aceptado que mi destino era terminar mis días en medio de la nada…


En ese instante, una luz segadora cubrió todo a mí alrededor, y debido a la intensidad de esta, me vi obligado a cerrar los ojos…


Al volver a abrirlos y pasado un tiempo en volver a recuperar la visión, me di cuenta que todo había vuelto a la normalidad, me encontraba en medio de mi habitación, pero con una mirada distinta de la vida, en la que no tengo que desaprovechar el tiempo, y cumplir todo lo que me proponga…


En ese momento, me di cuenta que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos…


_________Aguz 18/03/09_________

martes, 4 de agosto de 2009

Ronin

El observador de aromas. Así es como me llaman. Eso es porque desde que perdí el olfato y el oído, la vista es lo único que me mantiene alerta durante el combate. Estoy seguro de que en el mundo hay mucha gente como yo, pero sus técnicas no son tan buenas como la mía. Me he convertido en leyenda en estos últimos años.
Aún recuerdo como comenzó todo. Fui enviado a una misión de rescate a una selva espesa como polenta. Allí conocí a un nativo; cuando digo que lo conocí me refiero a que logró evitar mi espada. Pero no lo hizo con habilidad o destreza marcial; sólo dijo una frase, una que aún me ronda en la cabeza “¿Que pasaría si la felicidad muriera?”. No lo maté porque sentía la necesidad de comprender el significado de lo que me dijo. Vagamos por la selva durante días; él tratando de explicarme y sobrevivir y yo tratando de comprender y contenerme. Una vez habiendo desistido de entender abandoné la contención. Al no tener guía comí cosas que no debía comer, error que me costó el olfato; y enfrente bestias que no debía enfrentar, error que me costó el oído.
Cuando volví con mi amo él me esperaba con ansias de buenas noticias. Pero al ver que llegaba herido, enfermo y sin rescate me echó del palacio. Estuve vagando por mucho tiempo hasta que finalmente caí derrotado por mi malestar. Fui cobijado por un ser, cuyo sexo aún no me atrevo a indagar, que se hace llamar Demonia Particularis. Al despertar me atrajo la atención algo de su apariencia. No sé si fue porque vestía una túnica de varios colores, o la presencia de ese accesorio con forma de mariposa color plata que llevaba en su cuello. El engendro me curó de mis heridas pero no pudo recuperar mis sentidos. En lugar de eso me entrenó para, sólo con la vista, ser el mejor luchador. Entrené durante años hasta que Particularis sensei me dijo que debía emprender un viaje místico para alcanzar el máximo nivel.
Ahora, cinco años después de terminar el entrenamiento, sigo buscando mi cuarto sentido. El maestro dijo que cuando lo consiga, los psicodélicos colores del hámster se manifestarían frente a mí y eso sería prueba de que me habría convertido en el más poderoso.
Este viaje me ha dado muchas satisfacciones. Disfruté, como un niño un juguete, al mutilar alegremente los cuerpos de mis oponentes. Fue muy divertido ver la expresión de sorpresa de los testigos al oír que mi víctima olía a azul verdoso, o naranja rojizo o violeta rosáceo. En este momento estoy viendo los psicodélicos colores del hámster y se me presenta la posibilidad de rechazar el poder. Sé que si lo tomo alcanzaré la iluminación divina, y existiré como un ser superior y perfecto por toda la eternidad; pero a su vez perderé la felicidad que me provoco la búsqueda. Creo que ahora comprendo las palabras de aquel nativo.

Nahuel Lombardi
09/05/09

Bienvenidos a Tallerote

Tallerote es el blog en el que espero publiquemos nuestros textos. Esta vez propongo yo la iniciativa. Si se prenden buenísimo. Por ahora les propongo hacerlo libre. Cuando tengan algo nuevo que publicar o algo que ya escribieron y lo quieran subir háganlo. Sin límite de tiempo ni consigna. Yo voy a empezar con uno viejo.