miércoles, 8 de diciembre de 2010

Adiós

Así que te vas? Bien, te deseo suerte. Claro que te voy a extrañar, pero entiendo como funcionan estas cosas. Ojalá encuentres lo que buscás, un gran hombre capaz de protegerte a vos y a tu descendencia. Es tu instinto, al fin y al cabo, somos primates.
Ojalá que consigas a alguien que te escuche y te entienda como yo lo estoy haciendo ahora, y que te quiera, que realmente te quiera, cosa que no es fácil. Esto puede no gustarte, pero todas esas cualidades se juntan solo un par de veces en la vida.
Tal vez te queden muchas lágrimas que derramar hasta que lo encuentres, si es que lo hacés. Es probable que, cuando tu juventud se agote, decidas que quedarte con cualquier hombre es mejor que arriesgarse a no tener ninguno en una búsqueda eterna y dolorosa.
En ese momento funesto, que esperemos no ocurra jamás, si sentís que la vida te está ganando, mi mano amiga estrechará la tuya, ofreciéndote consuelo por última vez, en retribución por nuestro pasado común. Luego de eso, lo mismo que de ahora en más, seguirás tu vida. Te deseo suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario